miércoles, 2 de enero de 2013

Hijito Mio

Hijito mío:
Hoy que se va p¨a la gran ciudad:
Espero que no tenga eso malos vicios de licores y drogas 
nunca las adoptará en su vida.
Que sus manos lucharan por el amor, por la justicia y su corazón por la verdad.
Hijito mío;
Espero que aunque sus pies anden con zapatos,
Pisarán con cuidado y nunca asesinarán la vida,
Y siempre cuidará de las aves y de los reptiles fríos.
Hijito que los animales no sean sus esclavos.
Hijito mío:
Si su cerebro se llena de saberes,
Hijito, compártalos con aquellos que no saben,
Recuerde que quizás ellos no tuvieron las mismas oportunidades suyas
Y …quizás necesiten de su solidaridad.
Hijito mío:
y si compromete su vida con una mujer,
Prométame:
Que a su compañera,
Que la valorará y la respetará,
Que siempre la escuchara y la tratara con amor. 
Hijito:
Que su compañera no lo espere en las noches frías, 
Para soportar el peso de su cuerpo 
Hijito que su mujer no sea objeto sexo.
Y mis nietecitos que nazcan de su relación, 
Cuídelos, amelos aun mas que estas flores que hoy lloran por usted,
Que nunca se sientan: solos, abandonados, maltratado y poco queridos.
Amelos como yo lo ame cuando vi que sus ojos contemplaban la vida.
Hijito mío:
Ame sus sueños,
Nunca traicione la amistad,
Respete a los demás,
Hijito nunca asesine, ni hiera a ningún hermano suyo.
Busque incansablemente la felicidad.
Hijito mío:
Espero que nunca me olvide de mí,
Ni de este rancho, que lo ha visto crecer,
Espero me lleve en sus oraciones,
Y me tenga en el corazón,
Que aquí lo tendré yo siempre dentro de mi alma
Hijito mío:
Si los planes que charlamos,
No se cumplen,
Si la vida lo golpea,
No olvide regresar, 
Por aquel camino real donde jugaba y cantaba cuando era niño,
Yo lo esperaré, 
Y lo abrazaré,
Y lo reanimaré.
Si ya no me encuentra vaya al gran roble,
Cuénteme de la vida,
Cánteme y abráselo para saber lo hermoso de la vida.
El abuelo murió:
Mientras tanto en nieto escribe poesía,
Para recordar lo hermoso de la vida.
Marcelo Torres Cruz

Aqui somos hermanos y Hermanas

Aquí somos Hermanos

Aquí no estrechamos manos empantanas de sangre 
Ni manos revestidas de superioridad 
NI manos carcomidas por el dinero.

Aquí estrechamos las manos pisoteadas,
Las manos revestidas de solidaridad, 
Las manos sucias marcadas por el trabajo.

Aquí no dialogamos con personas de pensamiento Cerrado
Ni con personas enmascaradas perpetuamente
Ni con personas de corazón putrefacto.

Aquí dialogamos como hermanos
Con Cualquier persona que tenge un mínimo de apertura, ...
Con personas capaces de desenmascararse,
Con personas de corazón inquieto.

Ni labios de palabras 

Aquí escuchamos a labios que hablan con sinceridad;
A labios que hablan de esperanzas,
A labios que pronuncian palabras de vida y esperanza.

Aquí no creemos en dioses espectaculares 
NI en amor sin gestos que lo expresen 
NI en personas sin ternura 
Ni en lágrimas plásticas,.

Aqui creemos en un Dios sencillo que nos desconcierta con su forma de amar
Creemos en el amor que se hace gesto, 
Creemos las personas que se atreven a expresar cariño y ternura, 
Creemos en el dolor que-fecunda las esperanzas, 

Aquí no existen superiores e inferiores, 
N amos y esclavos, 
ni patronos y obreros,
Ni ricos ni pobres,
ni sabios y brutos,
Porque aquí somos hermanos y hermanas

El cuerpo es sagrado la vid es sagrada




en Homenaje a Rosa Elvira Cely
El cuerpo es sagrado
La vida es sagrada.
El cuerpo es:
El cuerpo es amor,
El cuerpo es paz,
El cuerpo es vida,
El cuerpo es la primera señal de una liberación,
El cuerpo contacta la vida,
Con la naturaleza haciendo puentes,
Entre lo vivo y lo eterno.
El cuerpo narra:
Nuestra vida Y nuestros perdones.
El cuerpo cuenta lo que no cuidamos,
Nos cuenta de los años,
De lo vivido,
De lo amado,
Y De lo adiado,
El cuerpo es la cuna donde habita,
Un punto del universo,
La semilla de la vida,
La dimensión del amor,
Y una gota de Dios.
El cuerpo es sagrado,
Si el cuerpo es sagrado,
La vida será eterna,
Y vivir será una poesía escrita en las galaxias de la eternidad.

Marcelo Torres Cruz


CARTA PARA MI FUNERAL

CARTA PARA MI FUNERAL 
( A partir de la reflexión de Cesar, compañero de Cali, después de un atentado a su vida)

Para el día o la noche de mi muerte…
Deseo;
Con todo mi corazón,
Un perdón a los que les fallé,
Una oración a las personas que me amaron y las que no lo hicieron,
Y mucha salud para mis camaradas que trasforman y luchan por la liberación,
Si mi muerte la produjeran las manos asesinas,
Mi paz y felicidad para ser que me ataco.
Deseo;
La presencia de ustedes todos y todas mis cercanos:
Amores, familiares, amigas y amigos,
Sin importar su país o su creencia,
Lo importante es que sus manos no estén manchadas, 
Por las torturas o las desapariciones forzadas.
Cantos y coros de alegría,
Que reanimen mi existir,
Muchas velas con olores y colores encendidas en la noche,
Pétalos de rosas por todos los lugares donde se halle mi ataúd,
Pocas flores y muchas sonrisas,
Música que contenga el viento de los andes,
Y guitarras que suenen hasta el amanecer,
Poetas que expresen sus sabores de la existencia,
Palabreros que me cuenten;
Sobre la luna y el mar,
Y lleven mi espíritu, hasta el mas allá;
Cerca de las estrellas, o donde nació el amor.
Un mural donde estén consignados los momentos más bellos de mi vida,
Donde brilla mi alegría.
Recuerden que es mi vida, y cuando nací no pude preparar ese momento.
Y para despedirme…
Tengo muchos segundos.
El día o la noche de mí muerte,
No deseo;
Que asistan paramilitares, ni violentos,
Expresiones de dolor y llanto, 
Marcadas por la falsedad
O las lágrimas plásticas,
Corazones deshonestos,
Pensamientos hipócritas,
Y miradas que mientan.
Por ello estoy seguro que mi muerte será un paso para la vida eterna,
Acompañado por ustedes los que me amaron,
Y me hicieron e hice feliz en este corto existir.

Poema de Marcelo Torres Cruz

DELICUENTE

Me encantaría ser un adicto de tus besos,
Un dependiente de tus miradas,
Un alcohólico de tus abrazos,
Obsesionarme con tus caricias,
Tranquilizarme con tus sonrisas,
Y poder dormir.
Me encantaría…
Ser un adicto de tu cuerpo,
Un ladrón de tu corazón,
Un delincuente de tus pasos.
Un asaltante de las lunas,
Para poder reglártelas,
E imaginarte junto a mí.

Me encantaría ser un adicto de tus espacios.
Fumarme tu aire,
Oler tus perfumes secretos,
Encontrarte entre nubes cada tarde,
Tirado a la orilla de la esquina de tú casa,
Pues se que esta adhesión acabara con mi corazón 
Y mi cuerpo será cada día más débil,
Frente a esta adicción…
De amor…
Que tengo por ti.

Marcelo Torres Cruz